MONOLITH LAW OFFICE+81-3-6262-3248Días de semana 10:00-18:00 JST [English Only]

MONOLITH LAW MAGAZINE

General Corporate

El Sistema de Estatus de Residencia de Japón: Principios Básicos y la Responsabilidad Legal de las Empresas Explicada

General Corporate

El Sistema de Estatus de Residencia de Japón: Principios Básicos y la Responsabilidad Legal de las Empresas Explicada

En Japón, para las empresas que se expanden y emplean personal de nacionalidad extranjera, es esencial tener un entendimiento preciso del sistema de control de inmigración japonés, especialmente el sistema de estatus de residencia. Este sistema establece la base legal para que los extranjeros permanezcan y realicen actividades en Japón, y su cumplimiento es un elemento fundamental en el compliance y la gestión de riesgos de las empresas. La Ley de Control de Inmigración y Reconocimiento de Refugiados de Japón (en adelante, “Ley de Inmigración”) tiene como objetivo asegurar una gestión justa de la entrada y salida de todas las personas que ingresan o salen de Japón, así como de la residencia de todos los extranjeros en el país. Bajo esta ley, los extranjeros residentes en Japón están autorizados a permanecer y realizar actividades únicamente dentro del alcance de su “estatus de residencia” y el correspondiente “periodo de residencia” que se les ha otorgado individualmente. El estatus de residencia clasifica legalmente el tipo de actividades y el estatus que se pueden llevar a cabo en Japón, y determina directamente la posibilidad y el alcance del empleo. Por lo tanto, para que las empresas empleen personal extranjero y aprovechen al máximo sus capacidades, es de suma importancia comprender profundamente la estructura y los principios de este sistema de estatus de residencia, y gestionar adecuadamente los procedimientos legales relacionados. En este artículo, explicaremos los conceptos básicos del sistema de estatus de residencia, su estructura y las responsabilidades legales de las empresas para cumplir con el sistema, basándonos en legislación específica y casos judiciales.

Principios básicos del sistema de control de residencia en Japón

El sistema de control de residencia en Japón se basa en el principio de “permisividad”, según el cual la residencia de extranjeros no se garantiza como un derecho inherente, sino que es permitida por el Estado japonés bajo ciertas condiciones, en virtud de su soberanía. Este concepto es fundamental para comprender el sistema en su conjunto. El artículo 2-2, párrafo 1 de la Ley de Inmigración japonesa establece que los extranjeros deben residir en Japón con un estatus de residencia determinado en el momento de recibir el permiso de desembarco, etc. Esto demuestra el “centralismo del estatus de residencia”, que indica que todos los extranjeros que residen en Japón deben poseer algún tipo de estatus de residencia.

Además, cada estatus de residencia viene acompañado de un “período de residencia” definido por orden del Ministerio de Justicia. Este período de residencia es el límite de tiempo durante el cual se permite la estancia en Japón con ese estatus de residencia, y en principio, no se permite la estancia más allá de este período. Para continuar residiendo, es necesario solicitar y obtener la renovación del período de residencia antes de que expire.

El punto más importante de este sistema es que el estatus de residencia otorgado define estrictamente el alcance de las actividades que se pueden realizar dentro de Japón. En particular, las actividades remuneradas, es decir, las actividades laborales, están claramente diferenciadas en cuanto a su permisibilidad y contenido según el estatus de residencia. Participar en actividades laborales más allá del alcance permitido o permanecer en Japón más allá del período de residencia se considera “trabajo ilegal” o “permanencia ilegal”, lo que puede constituir una violación de la Ley de Inmigración y resultar en medidas severas como la deportación. Este principio de permisividad se ha reafirmado repetidamente en los casos judiciales mencionados más adelante, y la concesión y renovación del estatus de residencia están sujetas a la amplia discreción del Ministro de Justicia. Por lo tanto, durante la solicitud, se requiere la demostración documental del cumplimiento de cada requisito de acuerdo con las leyes y directrices, y las circunstancias individuales se evalúan bajo una amplia discreción.

Estructura del Sistema de Calificación de Residencia en Japón

El sistema de calificación de residencia de Japón se puede clasificar en dos grandes categorías según la base de su autorización. Una es la calificación de residencia otorgada en función de ciertos “contenidos de actividad” que se realizan en Japón, y la otra es la calificación de residencia otorgada en función de un “estatus o posición” específicos. Comprender esta clasificación es de vital importancia al considerar el alcance de las actividades y las trayectorias profesionales del personal extranjero que se emplea.

Las calificaciones de residencia basadas en el contenido de la actividad están definidas en el Anexo I de la Ley de Inmigración de Japón y se dividen principalmente en aquellas que permiten el empleo y aquellas que no. Ejemplos representativos de calificaciones de residencia que permiten el empleo incluyen “Tecnología, Conocimientos Humanísticos, Negocios Internacionales”, “Gestión y Administración” y “Habilidades Específicas”. Aquellos que poseen estas calificaciones de residencia solo están autorizados a participar en actividades o trabajos especializados definidos por su calificación. Por ejemplo, un ingeniero con la calificación de residencia en “Tecnología, Conocimientos Humanísticos, Negocios Internacionales” puede participar en actividades de desarrollo que aprovechen su especialización, pero en principio, no puede participar en trabajos simples no relacionados con su especialidad. Esta es la característica distintiva de tener restricciones estrictas en el alcance de las actividades.

Por otro lado, las calificaciones de residencia basadas en el estatus o posición están definidas en el Anexo II de la Ley de Inmigración de Japón e incluyen “Residente Permanente”, “Cónyuge de un Japonés, etc.” y “Residente de Larga Duración”. Estas calificaciones de residencia se otorgan en función de un estatus específico o una fuerte conexión con Japón, por lo que, en principio, no hay restricciones en el contenido de las actividades. Por lo tanto, aquellos que poseen estas calificaciones de residencia pueden participar libremente en cualquier actividad laboral legal, sin importar el tipo de trabajo o industria, al igual que los ciudadanos japoneses.

La diferencia entre estas dos categorías tiene un impacto directo en la estrategia de gestión de recursos humanos de una empresa. Se espera que los empleados con calificaciones de residencia basadas en el contenido de la actividad contribuyan en su campo de especialización, pero los cambios en la asignación de puestos o en el contenido del trabajo pueden requerir la solicitud de un cambio en la calificación de residencia. Por otro lado, los empleados con calificaciones de residencia basadas en el estatus o posición pueden ser asignados de manera flexible a diferentes departamentos y funciones dentro de la empresa, y pueden ser considerados para el desarrollo de talento y carreras profesionales desde una perspectiva a largo plazo.

CaracterísticasCalificación de Residencia Basada en el Contenido de la ActividadCalificación de Residencia Basada en el Estatus o Posición
Base de AutorizaciónPermiso para participar en actividades específicas (ejemplo: tareas específicas)La identidad personal o la relación (ejemplo: matrimonio con un japonés)
Restricciones de ActividadEstrictamente limitadas. Solo se permite trabajar dentro del alcance definido por la calificación de residencia.Sin restricciones. Se pueden realizar libremente todas las actividades legales (incluido el empleo).
Libertad de EmpleoCon restricciones. Aunque es posible cambiar de empleo, a menudo se requiere un cambio en la calificación de residencia para cambiar de tipo de trabajo.Sin restricciones. Al igual que los japoneses, se puede cambiar de empleo y trabajar libremente en cualquier tipo de trabajo o industria.
Calificaciones de Residencia RepresentativasTecnología, Conocimientos Humanísticos, Negocios Internacionales, Gestión y Administración, Habilidades EspecíficasResidente Permanente, Cónyuge de un Japonés, etc., Residente de Larga Duración

Renovación del Período de Residencia y Cambio de Estatus de Residencia en Japón

Los extranjeros que desean permanecer en Japón más allá del período de residencia permitido, o que desean realizar actividades diferentes a las permitidas por su estatus actual, deben seguir procedimientos legales específicos. Estos procedimientos son la “Renovación del Período de Residencia” y la “Solicitud de Cambio de Estatus de Residencia”. Ninguno de estos procedimientos se aprueba automáticamente, sino que están sujetos a la discreción del Ministro de Justicia.

La renovación del período de residencia está regulada por el Artículo 21 de la Ley de Control de Inmigración de Japón (Japanese Immigration Control Act). Según este artículo, el Ministro de Justicia puede permitir la renovación del período de residencia a un extranjero solo “cuando existan razones suficientes que justifiquen la renovación”. Al evaluar si existen “razones suficientes”, se considera de manera integral la situación de las actividades del solicitante durante su estancia, el cumplimiento de obligaciones fiscales y públicas, y su conducta. Por ejemplo, si hay antecedentes de violaciones legales o criminales, es más probable que se deniegue la renovación del período de residencia.

Por otro lado, el cambio de estatus de residencia se basa en el Artículo 20 de la Ley de Control de Inmigración de Japón. Este procedimiento es necesario, por ejemplo, cuando una persona que ha residido en Japón con un estatus de “Estudiante” se gradúa y obtiene empleo en una empresa japonesa, y necesita cambiar a un estatus de residencia de “Habilidades Técnicas, Conocimientos Humanísticos o Negocios Internacionales”. Aquí también, el Ministro de Justicia puede permitir el cambio de estatus de residencia solo “cuando existan razones suficientes que justifiquen el cambio”, y se concede una amplia discreción similar a la del procedimiento de renovación.

Lo importante es que la aprobación de estas solicitudes depende del juicio de la autoridad administrativa, teniendo en cuenta las circunstancias individuales. El solicitante debe demostrar no solo que cumple con los requisitos formales, sino también por qué es necesario continuar su residencia o cambiar su actividad, y que esto es aceptable para la sociedad japonesa, proporcionando pruebas objetivas y convincentes.

La Residencia y los Precedentes Judiciales: El Significado del Caso McCarran en Japón

Como uno de los juicios judiciales más importantes que simbolizan el amplio margen de discreción administrativa en el sistema de estatus de residencia de Japón, se destaca la decisión del Gran Tribunal de la Corte Suprema del 4 de octubre de 1978 (Showa 53), conocida como el “Caso McCarran”. Este precedente sigue siendo fundamental en la filosofía que subyace a la administración de inmigración japonesa hasta el día de hoy y proporciona un contexto legal esencial que las empresas deben comprender al gestionar la residencia de su personal extranjero.

El caso involucró al ciudadano estadounidense McCarran, quien presentó una demanda solicitando la anulación de la decisión del Ministro de Justicia de Japón de negar su solicitud de renovación de su período de residencia. Entre las razones para la denegación, se citó la participación de McCarran en actividades políticas opositoras a la Guerra de Vietnam y al Tratado de Seguridad entre Japón y Estados Unidos durante su estancia en Japón.

La Corte Suprema de Japón estableció varios puntos clave en este caso. Primero, determinó que la Constitución japonesa no garantiza a los extranjeros el derecho a entrar o permanecer en Japón. Segundo, decidió que la decisión de permitir la residencia de un extranjero, así como la renovación de su período de residencia, pertenece a la soberanía del país y está sujeta al amplio margen de discreción del Ministro de Justicia.

En tercer lugar, y lo más importante, la Corte señaló que, aunque los extranjeros tienen garantizados los derechos humanos fundamentales, como la libertad de expresión, mientras residen en Japón, estos derechos están limitados “dentro del marco del sistema de residencia japonés”. Es decir, al decidir sobre la renovación del período de residencia, incluso si las actividades políticas son legales, se puede considerar el contenido de dichas actividades y su relación con los intereses nacionales de Japón, y se puede determinar que la continuación de la residencia es inapropiada dentro del margen de discreción del Ministro de Justicia.

Lo que este fallo indica es que la aprobación de la residencia de un extranjero no se basa únicamente en el cumplimiento de la ley, sino que también se juzga desde una perspectiva más integral que considera si las actividades generales de la persona son beneficiosas para la sociedad y los intereses nacionales de Japón. Para las empresas, esto sugiere un factor de riesgo importante: para mantener el estatus de residencia de los empleados extranjeros, no solo se considerará su capacidad para desempeñar sus funciones laborales y su cumplimiento de la normativa, sino que también se podrían tener en cuenta sus acciones en la vida social en general durante la revisión de la renovación de su estatus de residencia.

Cumplimiento del Sistema de Estatus de Residencia y la Responsabilidad Legal de las Empresas en Japón

Cuando una empresa emplea a personal de nacionalidad extranjera en Japón, el cumplimiento del sistema de estatus de residencia va más allá de ser una mera solicitud de procedimiento administrativo y conlleva una responsabilidad legal significativa. La Ley de Inmigración japonesa previene el empleo ilegal imponiendo a los empleadores una estricta obligación de verificación y responsabilidad, y el incumplimiento puede resultar en severas sanciones penales.

El “empleo ilegal” se clasifica principalmente en tres tipos. En primer lugar, cuando una persona que no posee un estatus de residencia o que ha permanecido ilegalmente más allá del período de residencia trabaja. En segundo lugar, cuando se trabaja sin obtener permiso para actividades fuera del estatus de residencia, como en casos de “visita temporal” o “estudiante”, donde el trabajo no está permitido en principio. Y en tercer lugar, incluso si se posee un estatus de residencia que permite trabajar, cuando se trabaja más allá del alcance de las actividades permitidas por ese estatus.

Las empresas tienen la obligación legal de verificar que la persona extranjera que emplean tenga la calificación adecuada para trabajar legalmente. Esta verificación se realiza principalmente a través de la “tarjeta de residencia”. Es necesario revisar cuidadosamente la sección “Restricciones de empleo” en el anverso de la tarjeta de residencia, la fecha de vencimiento del período de residencia y el contenido de la sección “Permiso para actividades fuera del estatus” en el reverso.

Es especialmente importante prestar atención al delito de “promoción del empleo ilegal” establecido en el Artículo 73-2 de la Ley de Inmigración japonesa. Esta disposición impone una pena de hasta tres años de prisión o una multa de hasta tres millones de yenes, o ambas, a quienes permitan o intermedien en actividades de empleo ilegal. Un punto crucial de este delito es que incluso si el empleador no era plenamente consciente de que el extranjero que empleaba era un trabajador ilegal, puede ser sujeto a sanciones si hubo negligencia, como no verificar la tarjeta de residencia. En otras palabras, la excusa de “no saber” no es válida si se ha descuidado la obligación de verificar.

Este sistema legal, en efecto, asigna a las empresas el rol de supervisión y vigilancia en la línea de frente del control de inmigración. Por lo tanto, es esencial que las empresas no solo verifiquen la tarjeta de residencia en el momento de la contratación, sino que también gestionen de manera continua la situación del estatus de residencia y la fecha de vencimiento durante el período de empleo, y apoyen los procedimientos de renovación adecuados, para evitar riesgos de gestión significativos, incluidas sanciones penales.

Ejemplos recientes del delito de fomento del trabajo ilegal bajo la ley japonesa

El riesgo legal para las empresas relacionado con el delito de fomento del trabajo ilegal no es meramente teórico. En los últimos años, incluso empresas de renombre han sido implicadas en casos de este delito, lo que demuestra la amenaza real a la que se enfrentan las corporaciones.

Un caso particularmente destacado es el de la empresa líder en fabricación de alimentos, Nakamuraya Co., Ltd., que en 2021 (Reiwa 3) fue objeto de una investigación por sospecha de fomento del trabajo ilegal. El problema en este caso no fue simplemente la contratación de personas con estancia ilegal. La empresa había contratado a empleados de nacionalidad nepalí con visados de “Habilidades Técnicas, Conocimientos Humanísticos y Negocios Internacionales” a través de una agencia de empleo temporal, pero los había asignado a trabajos de manufactura de dulces japoneses, una labor simple que no se correspondía con las actividades profesionales permitidas por su visado.

Este caso contiene varias lecciones importantes para las empresas. En primer lugar, el riesgo de trabajo ilegal no solo surge al emplear a personas sin el visado adecuado, sino también al involucrar a empleados con visados válidos en “actividades fuera de su calificación”, es decir, en trabajos no permitidos por su visado. Esto es un riesgo que puede surgir inadvertidamente, especialmente en grandes empresas con una amplia gama de operaciones, cuando se cambian las asignaciones de trabajo de manera apresurada y sin la debida consideración.

En segundo lugar, según los informes, los responsables de la empresa continuaron con el empleo a pesar de ser conscientes de su ilegalidad, justificándolo con la escasez de mano de obra. Esto demuestra claramente que la necesidad operativa de una empresa no justifica la violación de la ley.

En tercer lugar, este caso muestra que las empresas que reciben trabajadores temporales (empresas receptoras) también pueden ser responsables del delito de fomento del trabajo ilegal. No es aceptable que las empresas receptoras descuiden su deber de verificación asumiendo que “la agencia de empleo temporal debería haberlo comprobado”. Casos similares se han reportado en diversas industrias, incluyendo agencias de empleo temporal, empresas constructoras y escuelas de idioma japonés, lo que indica que no es un problema limitado a una industria específica. De estos casos se desprende que uno de los riesgos de cumplimiento más significativos para las empresas modernas no es solo la falta de verificación en el momento de la contratación, sino también la discrepancia entre el visado de residencia y las tareas reales durante la gestión laboral posterior a la contratación.

Resumen

Como hemos revisado en este artículo, el sistema de estatus de residencia de Japón constituye un marco riguroso y sistemático que sirve como base legal para la estancia y las actividades de personas de nacionalidad extranjera en Japón. En su núcleo, existe el principio fundamental de que la residencia no es un derecho, sino un permiso sujeto a la discreción del país. Para las empresas que emplean talento extranjero y llevan a cabo actividades comerciales, una comprensión precisa y el cumplimiento de este sistema son absolutamente esenciales. En particular, es un requisito indispensable en la gestión empresarial moderna construir un sistema de gestión interna que reconozca correctamente las restricciones del alcance de las actividades definidas por el estatus de residencia y evite riesgos legales significativos como el delito de promoción de trabajo ilegal. El cumplimiento no es un procedimiento único en el momento de la contratación, sino un tema de gestión que debe ser administrado continuamente a lo largo del período de empleo.

Monolith Law Office tiene un amplio historial de proporcionar servicios legales a una gran cantidad de clientes nacionales e internacionales en casos relacionados con la Ley de Inmigración de Japón. Nuestro despacho cuenta con varios expertos en asuntos legales internacionales, incluidos hablantes de inglés con calificaciones legales extranjeras. Ofrecemos un soporte legal integral que va desde la asistencia en la obtención, renovación y cambio de estatus de residencia para talento extranjero, hasta la construcción de sistemas de cumplimiento para evitar riesgos de trabajo ilegal y, en caso de necesidad, la gestión de respuestas administrativas. En la compleja gestión de recursos humanos internacionales, apoyamos firmemente su negocio desde la perspectiva legal.

Managing Attorney: Toki Kawase

The Editor in Chief: Managing Attorney: Toki Kawase

An expert in IT-related legal affairs in Japan who established MONOLITH LAW OFFICE and serves as its managing attorney. Formerly an IT engineer, he has been involved in the management of IT companies. Served as legal counsel to more than 100 companies, ranging from top-tier organizations to seed-stage Startups.

Volver arriba