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Explicación sobre la generación de derechos y el período de protección en la ley de derechos de autor de Japón

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Explicación sobre la generación de derechos y el período de protección en la ley de derechos de autor de Japón

En el portafolio de propiedad intelectual de una empresa, los derechos de autor constituyen un derecho fundamental que protege una amplia gama de activos, como software, materiales de marketing, informes de investigación y desarrollo y diseños. Es especialmente importante para las empresas que operan a nivel global comprender con precisión las características del sistema de derechos de autor de cada país, y en particular, del sistema japonés de derechos de autor, desde la perspectiva de la gestión de activos y la prevención de riesgos. El sistema japonés de derechos de autor, si bien comparte una base común con los sistemas adoptados en muchos países, tiene principios únicos en cuanto al mecanismo de generación de derechos y el método de cálculo del período de protección. La Ley de Derechos de Autor de Japón adopta un “principio de no formalismo”, que no requiere ningún procedimiento como el registro o la solicitud ante una agencia administrativa para la generación de derechos. Esto significa que la protección legal se otorga automáticamente en el momento en que se completa la actividad creativa. Sin embargo, esta protección automática no se aplica a todos los resultados. Para ser reconocido como una “obra” sujeta a protección legal, es necesario cumplir con el requisito de “originalidad”. Este requisito es un criterio importante para distinguir entre una mera colección de hechos o datos y el resultado de una actividad creativa intelectual. Después de que se generan los derechos, es igualmente importante comprender cuánto tiempo continúa esta protección, es decir, el período de protección. La Ley de Derechos de Autor de Japón adopta dos enfoques principales para calcular el período de protección: un principio basado en la muerte del autor y un principio excepcional basado en el momento de la publicación de la obra. Cuál de estos principios se aplica depende de la naturaleza de la obra y la forma en que se presenta el autor. Estas reglas complejas proporcionan un marco legal predecible para maximizar el valor de los activos intangibles de una empresa y gestionar su ciclo de vida. Este artículo explica en detalle, basándose en la legislación y la jurisprudencia, los requisitos para la generación de derechos bajo la Ley de Derechos de Autor de Japón, el método específico de cálculo del período de protección y el proceso hasta su extinción.

Generación de Derechos de Autor: Formalismo y Requisitos de Creatividad Bajo la Ley Japonesa

Según la Ley de Derechos de Autor de Japón, los derechos de autor surgen automáticamente al cumplir ciertos requisitos. Comprender este mecanismo de generación es el primer paso para gestionar adecuadamente los derechos propios y evitar infringir los derechos de terceros. Aquí explicaremos los dos elementos centrales del surgimiento de derechos: el “formalismo” y la “creatividad”.

Formalismo

Uno de los principios más fundamentales adoptados por el sistema de derechos de autor en Japón es el “formalismo”. Esto significa que no se requiere ningún procedimiento formal para la generación y disfrute de los derechos de autor. Específicamente, a diferencia de los derechos de patente o marca registrada, que requieren solicitudes y registros ante las autoridades administrativas, los derechos de autor se otorgan automáticamente al autor en el momento en que se crea la obra. Este principio está claramente estipulado en el Artículo 17, Párrafo 2 de la Ley de Derechos de Autor de Japón, que dice: “No se requiere ningún procedimiento formal para el disfrute de los derechos morales del autor y los derechos de autor”.

Gracias al formalismo, por ejemplo, los informes creados por empleados de una empresa, los gráficos producidos por diseñadores o el código fuente escrito por programadores están inmediatamente protegidos por la ley de derechos de autor en el momento de su finalización. La visualización del símbolo © (marca de copyright) en sitios web y publicaciones no es un requisito para la generación de derechos, sino una práctica convencional para indicar de facto la existencia de derechos de autor, y su presencia o ausencia no afecta la validez de los derechos.

Este principio simplifica el proceso de adquisición de derechos y fomenta la actividad creativa. Sin embargo, también significa que la responsabilidad de probar la existencia y atribución de los derechos recae en el titular de los derechos. En caso de disputa, es necesario demostrar con evidencia objetiva quién creó qué y cuándo, por lo que es importante llevar a cabo prácticas como el registro de la fecha de creación y la preparación de contratos.

“Creatividad” como Prerrequisito para la Naturaleza de la Obra

Mientras que los derechos de autor surgen automáticamente sin formalidades, el objeto de protección se limita a lo que legalmente califica como “obra” bajo la ley japonesa. El Artículo 2, Párrafo 1, Inciso 1 de la Ley de Derechos de Autor de Japón define una obra como “una expresión creativa de ideas o sentimientos que pertenece al ámbito de la literatura, la ciencia, el arte o la música”. Dentro de esta definición, el requisito más importante en la práctica es la “creatividad”.

La creatividad significa que se ha expresado alguna individualidad del autor, y no necesariamente se requiere un alto nivel de arte, novedad o originalidad. Se tiende a reconocer la creatividad si el resultado de la actividad intelectual del creador se refleja en la obra, en lugar de ser simplemente una imitación de otra obra. Por el contrario, las expresiones que resultarían iguales sin importar quién las creara, o los hechos o datos en sí mismos, no se consideran creativos y, por lo tanto, no están protegidos como obras.

Un caso judicial representativo en el que se discutió la presencia de creatividad fue el “Caso de la Base de Datos de NTT Town Page” (Sentencia del Tribunal de Distrito de Tokio, 16 de mayo de 1997). En este caso, se cuestionó la naturaleza de obra de la base de datos de directorio telefónico clasificada por profesión conocida como “Town Page”. El tribunal determinó que, a diferencia de las “Hello Pages”, que simplemente listaban nombres de personas y corporaciones en orden alfabético, el sistema de clasificación profesional en “Town Page” reflejaba la inventiva del creador en la selección y disposición de la información, y por lo tanto, se reconoció su creatividad. Específicamente, se evaluó que el sistema de clasificación único, diseñado teniendo en cuenta la conveniencia de la búsqueda, era una expresión creativa más allá de una mera colección de datos.

Este caso proporciona implicaciones importantes para las empresas al considerar sus activos de información. Si las bases de datos que una empresa posee, como listas de clientes o datos de ventas, están protegidas por derechos de autor o no, depende de si la “selección o estructura sistemática” de esa información es creativa (Ley de Derechos de Autor de Japón, Artículo 12-2). Si la estructura es común o se determina inevitablemente para un propósito específico, la creatividad puede ser negada y la base de datos puede no estar protegida por derechos de autor. Las empresas deben evaluar con precisión si sus activos de información son simplemente una colección de datos o si son obras con creatividad, y desarrollar una estrategia de gestión de información multinivel que también considere medidas de protección alternativas a los derechos de autor (por ejemplo, protección como secretos comerciales bajo la Ley de Prevención de la Competencia Desleal o protección contractual).

La concepción del plazo de protección del derecho de autor bajo la ley japonesa

Una vez que se genera el derecho de autor, este no perdura indefinidamente. La Ley de Derecho de Autor de Japón protege los derechos de los autores, pero también libera las obras cuyo periodo de protección ha expirado como bienes culturales de dominio público, promoviendo su uso libre y contribuyendo al desarrollo cultural. Por ello, se establece un plazo de protección claro para los derechos de autor.

Para comprender el método de cálculo del plazo de protección, el principio básico que se debe captar primero es el “principio del año calendario”. El Artículo 57 de la Ley de Derecho de Autor de Japón estipula que el cálculo del término de protección comienza a partir del “1 de enero del año siguiente” al evento que sirve como punto de partida para el cálculo, como la fecha de fallecimiento del autor, la fecha de publicación de la obra o la fecha de creación. Por ejemplo, si un autor fallece el 15 de mayo de 2024, la fecha de inicio para calcular el plazo de protección de sus obras sería el 1 de enero de 2025. Si el plazo de protección es de 70 años, este terminaría el 31 de diciembre de 2094. Este principio del año calendario es una disposición para simplificar el cálculo y se aplica a todos los cálculos de plazos de protección.

La concepción del plazo de protección del derecho de autor en la ley japonesa se divide en dos sistemas principales. Uno es el “principio de cálculo basado en la muerte”, que se aplica cuando el autor es una persona individual. El otro es el “principio de cálculo basado en la publicación”, que se aplica cuando es difícil identificar al autor o cuando el autor es una entidad jurídica. La duración del plazo de protección varía significativamente dependiendo de cuál de estos principios se aplique, por lo que es esencial comprender estas distinciones con precisión.

Período de protección principal: 70 años después de la muerte del autor

El principio más fundamental del período de protección bajo la Ley de Derechos de Autor de Japón es que los derechos persisten durante 70 años después de la muerte del autor. Esto se aplica cuando el autor es una persona individual y la obra ha sido publicada bajo su nombre real (o un seudónimo ampliamente reconocido). El Artículo 51, Párrafo 2 de la Ley de Derechos de Autor de Japón establece que “los derechos de autor persistirán… hasta 70 años después de la muerte del autor”. Este período está establecido no solo para proteger los intereses del autor durante su vida, sino también para proteger los intereses de los herederos o sucesores de derechos por un período definido después de su muerte.

Este período de protección anteriormente era de “50 años después de la muerte”, pero se extendió a “70 años después de la muerte” a partir del 30 de diciembre de 2018 (Heisei 30), debido a las enmiendas legislativas que siguieron a la entrada en vigor del Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP11). Esta extensión se hizo para armonizar con los estándares internacionales. Es importante señalar que para las obras cuyos derechos de autor ya habían expirado en el momento de la entrada en vigor de esta enmienda, el período de protección no se extiende retroactivamente. Este principio se conoce como “no retroactividad de la protección”.

En el caso de “obras en colaboración” creadas conjuntamente por varios autores, el cálculo del período de protección es ligeramente diferente. Según la cláusula entre paréntesis del Artículo 51, Párrafo 2 de la Ley de Derechos de Autor de Japón, se establece que el período de protección es de 70 años después de la muerte del último autor fallecido. Por ejemplo, si una novela fue escrita conjuntamente por dos autores, los derechos de autor no expiran con la muerte del primero, sino que el cálculo de los 70 años comienza a partir del momento en que fallece el segundo autor. Esto se debe a que la contribución de cada autor a una obra en colaboración se considera indivisible e integral.

Períodos de Protección Excepcionales Bajo la Ley de Derechos de Autor de Japón

Existen situaciones en las que aplicar el principio basado en la muerte del autor resulta difícil o inapropiado. Por ejemplo, cuando no se conoce la identidad del autor o cuando el autor es una entidad jurídica, que no está sujeta al concepto de “muerte”. Para abordar estos casos, la Ley de Derechos de Autor de Japón establece períodos de protección excepcionales que comienzan en puntos alternativos, como la fecha de publicación de la obra. Estas disposiciones excepcionales son de gran importancia práctica, ya que se aplican a muchas de las obras creadas en el contexto de las actividades Negocios.

Obras Anónimas o Bajo Pseudónimo Bajo la Ley de Derecho de Autor de Japón

En los casos en que el autor de una obra no revela su nombre real y la publica de manera anónima o bajo un pseudónimo (como un seudónimo), es difícil determinar objetivamente la fecha de su fallecimiento. Por esta razón, el Artículo 52 de la Ley de Derecho de Autor de Japón establece que el período de protección de estas obras es de “70 años después de su publicación”.

Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla. Primero, si se hace evidente que han transcurrido 70 años después de la muerte del autor antes de que se cumplan los 70 años posteriores a la publicación, el período de protección termina en ese momento. Además, si el autor realiza alguna de las siguientes acciones dentro del período prescrito, el período de protección cambia al principio general de “70 años después de la muerte”:

  1. El autor registra su nombre real en la Agencia de Asuntos Culturales (según el Artículo 75 de la Ley de Derecho de Autor de Japón).
  2. El autor republica su obra mostrando su nombre real o un pseudónimo bien conocido como el nombre del autor.

Estas disposiciones ofrecen al autor o a sus herederos opciones para asegurar un período de protección más largo.

Obras de Autoría Corporativa bajo la Ley Japonesa

La mayoría de las obras creadas por empresas se encuentran en esta categoría. Las obras cuyo autor es una corporación u otro tipo de organización, conocidas como “obras creadas en el desempeño de deberes” o “obras corporativas”, no pueden aplicar el principio de cálculo de protección a partir de la muerte, ya que las corporaciones no tienen un final natural como la “muerte” de las personas. Por lo tanto, el Artículo 53 de la Ley de Derechos de Autor de Japón establece que el período de protección de estos derechos de autor es de “70 años después de la publicación de la obra”. Además, si la obra no se publica dentro de los 70 años posteriores a su creación, el período de protección expira después de “70 años desde su creación”.

Lo importante aquí es determinar cuándo una corporación se convierte en “autor” de una obra. Esto se define por los requisitos de “obras creadas en el desempeño de deberes” establecidos en el Artículo 15 de la Ley de Derechos de Autor de Japón. Específicamente, una obra (excluyendo las obras de programas) que ① se crea por iniciativa de la corporación, ② por una persona que trabaja en las operaciones de la corporación, ③ se crea en el desempeño de sus deberes, y ④ se publica en nombre de la corporación, se considerará que la corporación es el autor, a menos que haya disposiciones específicas en el contrato o en las normas de trabajo.

En otras palabras, para que una empresa se convierta en titular de derechos de autor y reciba la aplicación del período de protección de 70 años después de la publicación, es fundamental que primero se cumplan los requisitos de una obra creada en el desempeño de deberes. Establecer disposiciones claras en los contratos de empleo o en los reglamentos internos sobre la atribución de derechos de las obras creadas por los empleados no solo es crucial para determinar el propietario de los derechos, sino que también tiene un impacto indirecto en la duración de esos derechos a través de los cambios en las disposiciones aplicables.

La Propiedad Intelectual de las Películas Bajo la Ley Japonesa

La propiedad intelectual de las películas, debido a sus características distintivas como la participación de numerosos profesionales y la inversión de grandes cantidades de capital, tiene un régimen especial en cuanto a su periodo de protección. El Artículo 54 de la Ley de Derechos de Autor de Japón establece que los derechos de autor de una obra cinematográfica perduran “70 años después de su publicación”. Al igual que las obras creadas bajo un nombre colectivo, si no se publican dentro de los 70 años posteriores a su creación, el periodo de protección expira “70 años después de su creación”.

En torno al periodo de protección de la propiedad intelectual de las películas, ha habido casos judiciales importantes que han debatido sobre la reforma de la ley y el principio de no retroactividad de la protección. Uno de estos casos es el “Caso Shane” (Sentencia de la Corte Suprema de Japón del 18 de diciembre de 2007). Este caso involucraba la película “Shane”, publicada en 1953. Bajo la ley de derechos de autor de aquel entonces, el periodo de protección de una película era de 50 años después de su publicación, lo que significaba que los derechos de autor de “Shane” expirarían el 31 de diciembre de 2003. Sin embargo, con la entrada en vigor de la ley de derechos de autor reformada el 1 de enero de 2004, el periodo de protección se extendió a 70 años después de la publicación. Los titulares de derechos argumentaron que esta nueva disposición también debería aplicarse a “Shane”.

No obstante, la Corte Suprema de Japón rechazó la afirmación de los titulares de derechos. La razón del fallo fue que, en el momento de la entrada en vigor de la ley reformada el 1 de enero de 2004, los derechos de autor de “Shane” ya habían expirado el día anterior, el 31 de diciembre de 2003, y la obra había pasado al dominio público. La sentencia confirmó el principio de que los derechos que ya han expirado no pueden ser revividos por una reforma legislativa posterior.

Este fallo no solo determinó el periodo de protección de los derechos de una película en particular, sino que también tuvo un significado importante al proporcionar claridad y estabilidad legal sobre el impacto de las reformas legislativas en los periodos de protección de los derechos de autor. Aseguró la previsibilidad para las empresas que desean utilizar obras del pasado, garantizando que puedan tomar decisiones seguras basadas en la ley vigente en el momento en que los derechos expiraron. Esto demostró que el dominio público puede ser utilizado como un recurso cultural estable y libre de riesgos de ser alterado por futuras reformas legislativas.

Comparación de los Periodos de Protección

A continuación, resumimos en la siguiente tabla los principios y excepciones del periodo de protección de derechos de autor que hemos explicado hasta ahora. Esta tabla está diseñada para revisar de un vistazo qué periodo de protección se aplica según el tipo de obra y cuándo comienza su cálculo.

Tipo de obraPeriodo de protecciónPunto de inicioArtículo de referencia
Obras con nombre real70 años después de la muerte del autor1 de enero del año siguiente al de la muerte del autorArtículo 51 de la Ley de Derechos de Autor de Japón
Obras de autoría conjunta70 años después de la muerte del último autor fallecido1 de enero del año siguiente al de la muerte del último autor fallecidoArtículo 51 de la Ley de Derechos de Autor de Japón
Obras anónimas o bajo seudónimo70 años después de la publicación1 de enero del año siguiente al de la publicación de la obraArtículo 52 de la Ley de Derechos de Autor de Japón
Obras a nombre de una entidad70 años después de la publicación1 de enero del año siguiente al de la publicación de la obraArtículo 53 de la Ley de Derechos de Autor de Japón
Obras cinematográficas70 años después de la publicación1 de enero del año siguiente al de la publicación de la obraArtículo 54 de la Ley de Derechos de Autor de Japón

Resumen

Como se ha detallado en este artículo, el sistema de derechos de autor en Japón se basa en un marco legal claro, desde la creación de los derechos hasta su extinción. En la generación de derechos, se adopta un enfoque de “no formalismo”, que no requiere registro, pero se exige “creatividad” como premisa para la protección. Esto sugiere que no toda la información generada por las empresas está automáticamente protegida, lo cual es un punto importante a tener en cuenta en la gestión de activos. En cuanto al período de protección, se aplica el principio de “70 años después de la muerte” cuando el autor es una persona individual, mientras que para las obras de autoría corporativa o películas, que están estrechamente relacionadas con la actividad empresarial, se aplica una regla excepcional de “70 años después de la publicación”. Comprender estas reglas con precisión y saber a qué categoría pertenecen las obras que posee o utiliza una empresa, y hasta cuándo están protegidas, es esencial para formular una estrategia de propiedad intelectual.

Monolith Law Office posee un profundo conocimiento especializado en la Ley de Derechos de Autor de Japón y un amplio historial de asesoramiento a clientes tanto nacionales como internacionales. Nos especializamos en proporcionar apoyo legal estratégico en cuestiones de propiedad intelectual que cruzan fronteras, particularmente para empresas que operan a nivel internacional. Nuestro despacho cuenta con varios expertos que hablan inglés y tienen calificaciones legales extranjeras, lo que nos permite superar las diferencias culturales y legales y ofrecer soluciones óptimas a través de una comunicación fluida para llevar el negocio de nuestros clientes al éxito. Estamos preparados para atender cualquier consulta relacionada con los temas tratados en este artículo, incluyendo la gestión de derechos de autor, contratos de licencia y resolución de disputas.

Managing Attorney: Toki Kawase

The Editor in Chief: Managing Attorney: Toki Kawase

An expert in IT-related legal affairs in Japan who established MONOLITH LAW OFFICE and serves as its managing attorney. Formerly an IT engineer, he has been involved in the management of IT companies. Served as legal counsel to more than 100 companies, ranging from top-tier organizations to seed-stage Startups.

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