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Derechos de los accionistas en la legislación empresarial japonesa: Diversos mecanismos para asegurar la adecuada gestión de los directores

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Derechos de los accionistas en la legislación empresarial japonesa: Diversos mecanismos para asegurar la adecuada gestión de los directores

En las sociedades anónimas japonesas, la gestión está delegada en el consejo de administración y en los directores individuales. Sin embargo, esta delegación no es absoluta, y los accionistas, como propietarios de la compañía, desempeñan un papel crucial supervisando que la gestión se lleve a cabo de manera adecuada y legal. El poder de supervisión que poseen los accionistas es esencial para el funcionamiento saludable de la compañía y para el mantenimiento de su valor corporativo. Muchas personas reconocen el “derecho de acción representativa de los accionistas” como el derecho más conocido, que permite a los accionistas, en nombre de la compañía, perseguir la responsabilidad de los directores por actos ilícitos y obtener compensación por los daños sufridos. Esta acción es un medio poderoso para recuperar daños después de que hayan ocurrido.

Sin embargo, los poderes que la Ley de Sociedades de Japón otorga a los accionistas no se limitan a la recuperación de daños a posteriori. Más bien, se ha preparado un conjunto de herramientas legales diverso y sofisticado para asegurar de manera más activa y preventiva la adecuación de las operaciones de la compañía. Estos derechos apoyan sustancialmente el “principio de igualdad de los accionistas” establecido en el Artículo 109, Párrafo 1 de la Ley de Sociedades de Japón. Este principio obliga a la compañía a tratar a todos los accionistas de manera equitativa, de acuerdo con el contenido y el número de derechos que poseen, y sirve como base para prevenir situaciones en las que los intereses de la compañía se vean perjudicados por las intenciones de algunos accionistas. En este artículo, nos enfocamos en tres derechos importantes que encarnan este principio, aparte de la acción representativa de los accionistas: el “derecho a solicitar la cesación de actos ilegales”, el “derecho a solicitar la designación de inspectores” y el “derecho a solicitar la responsabilidad en grupos Negocios complejos”. Estos derechos tienen, respectivamente, una función preventiva para evitar daños antes de que ocurran, una función investigativa para disipar la falta de transparencia en la gestión y una función expansiva que permite perseguir la responsabilidad en todo el grupo empresarial complejo, convirtiéndose en medios poderosos para que los accionistas aseguren efectivamente la gobernanza de la compañía.  

Prevención de Actos Ilícitos de Directores: El Derecho de Demanda de Cesación en Japón

Descripción del Sistema y Base Legal

Entre los derechos que poseen los accionistas, el más directo y preventivo es el “Derecho de Demanda de Cesación de Actos Ilícitos”. Este derecho tiene como objetivo prevenir la realización de actos ilegales por parte de los directores que podrían causar daños irreparables a la empresa. Esto tiene un significado extremadamente importante como medida de remedio previo, en contraste con las demandas representativas de accionistas que buscan la recuperación de daños después de que estos hayan ocurrido.

La base legal de este derecho se encuentra en el artículo 360, párrafo 1 de la Ley de Sociedades de Japón (Japanese Companies Act). Según este artículo, los accionistas pueden solicitar la cesación de actos de los directores que estén fuera del ámbito de los objetivos de la empresa o que violen otras leyes o el estatuto, y que por ello exista “un riesgo significativo de daño” para la empresa. Hay dos requisitos para ejercer este derecho: primero, que el acto del director viole las leyes o el estatuto; y segundo, que exista un riesgo concreto de que dicho acto cause “daños significativos” a la empresa. Es importante destacar que esta demanda solo es posible contra actos futuros o en curso, y no se puede detener un acto que ya se ha completado.

Dado que las decisiones corporativas se toman rápidamente, los procedimientos judiciales normales a menudo no logran alcanzar el objetivo de la cesación. Por lo tanto, en la práctica, este derecho se ejerce comúnmente a través de un procedimiento de conservación llamado “solicitud de orden provisional”, en el cual el tribunal toma una decisión rápida.

Casos Judiciales en Japón

Para ilustrar el enfoque de las decisiones judiciales sobre este derecho de demanda de cesación, aunque no se trate directamente de un caso de la Ley de Sociedades, es útil referirse a la sentencia dictada por la Corte Suprema de Japón el 24 de septiembre de 2002. El caso estaba relacionado con la violación del derecho a la privacidad en la novela “El pez que nadaba en la piedra”, pero el tribunal estableció que si se espera claramente un acto de infracción y esto podría causar al afectado un daño grave y difícil de recuperar, y la restauración posterior es significativamente difícil, entonces la cesación previa debería ser permitida. Este concepto de “daño grave y difícil de recuperar” es fundamental para la interpretación del “daño significativo” en la Ley de Sociedades y sugiere cómo los tribunales limitan la cesación preventiva a casos de gran importancia.

Como ejemplo de aplicación en la práctica legal corporativa, tenemos el caso de la solicitud de orden provisional relacionada con Claire Holdings, decidida por el Tribunal de Distrito de Tokio el 17 de febrero de 2021. En este caso, un accionista solicitó la cesación de ciertos actos relacionados con una asamblea general extraordinaria de accionistas, pero el tribunal rechazó la solicitud. Este caso demuestra que los tribunales examinan rigurosamente el requisito de “daño significativo”. Muestra que este derecho actúa como un “freno de emergencia corporativo”, funcionando solo en situaciones excepcionales donde una crisis seria amenaza a la empresa, y no como un medio para que los accionistas intervengan fácilmente en las decisiones cotidianas de la gerencia. Por lo tanto, los accionistas que ejercen este derecho deben probar concretamente no solo la violación de la ley, sino que el acto representa una amenaza seria que podría desestabilizar la existencia misma de la empresa.

Asegurando la Transparencia en la Gestión: El Derecho a Solicitar la Designación de un Inspector en Japón

Descripción del Sistema y Base Legal

En las sociedades anónimas japonesas, gran parte de la información de gestión se concentra en la dirección, existiendo una significativa asimetría de información entre esta y los accionistas. Si los accionistas no pueden acceder a información precisa, sus derechos se vuelven meramente simbólicos. Para eliminar esta disparidad informativa y asegurar la transparencia en la gestión, existe un poderoso instrumento: el derecho a solicitar la designación de un inspector.

Este derecho está estipulado en el artículo 358 de la Ley de Sociedades de Japón (Japanese Companies Act). Los accionistas que posean al menos un tercio de los derechos de voto totales pueden solicitar a un tribunal la designación de un inspector cuando existan motivos suficientes para sospechar de actos ilícitos o de infracciones graves a las leyes o al estatuto social en la ejecución de las operaciones de la sociedad anónima.  

Cuando un tribunal aprueba esta solicitud, designa a un tercero neutral, como un abogado o un contador público certificado, como inspector. El inspector designado tiene la autoridad legal para investigar las operaciones y la situación patrimonial de la empresa. Esta autoridad investigadora es amplia y puede extenderse, si es necesario, a la inspección de filiales. Una vez completada la investigación, el inspector compila los resultados en un informe detallado que se presenta al tribunal. Además, se entrega una copia del informe al accionista que hizo la solicitud. El tribunal puede ordenar a los directores de la empresa convocar una asamblea general de accionistas para informar sobre los resultados de la investigación, si lo considera necesario.

Casos Judiciales en Japón

Un caso emblemático que demuestra cómo funciona este derecho de solicitud de designación de un inspector es la decisión tomada por la sucursal de Shimotsuma del Tribunal de Distrito de Mito el 28 de febrero de 2023. En este caso, el tribunal aceptó la solicitud del accionista y decidió la designación de un inspector. Es particularmente notable la amplitud de los temas de investigación ordenados por el tribunal, que no se limitaron a la investigación de fraude contable, sino que también incluyeron los siguientes puntos:  

  • El sistema de cumplimiento con la Ley de Normas Laborales y otras leyes laborales relacionadas
  • La situación adecuada de afiliación a la seguridad social y al seguro laboral
  • El sistema de cumplimiento con la Ley de Sociedades en relación con la gestión de la asamblea general de accionistas
  • El sistema de cumplimiento con la Ley de Sociedades en relación con la creación y conservación de libros contables
  • El sistema de cumplimiento con la Ley del Impuesto sobre Sociedades y otras leyes fiscales relacionadas

Esta decisión aclara que el tribunal interpreta los “actos ilícitos” y los “hechos graves” mencionados en el artículo 358 de la Ley de Sociedades de Japón no solo como actos fraudulentos específicos, sino también como problemas más amplios y estructurales, como la falta de un sistema básico de cumplimiento corporativo. Así, el derecho a solicitar la designación de un inspector se ha elevado de ser simplemente una herramienta de investigación de irregularidades a un medio para realizar un “chequeo integral de la salud corporativa” respaldado por la autoridad judicial. Los accionistas pueden arrojar luz sobre la caja negra de la gestión y asegurar evidencia objetiva y confiable a través de este derecho. Además, los resultados de la investigación pueden servir como una base sólida para ejercer otros derechos, como solicitudes de cese de actividades ilegales o acciones representativas de los accionistas.

Comparación de las facultades de supervisión de los accionistas bajo la ley japonesa

Como hemos visto hasta ahora, la Ley de Sociedades de Japón (会社法) reconoce a los accionistas múltiples derechos con distintos propósitos y funciones para asegurar la adecuada gestión de la empresa. Estos derechos no solo funcionan de manera individual, sino que también se coordinan entre sí para lograr una gobernanza corporativa más efectiva. Al tomar como referencia la acción representativa de los accionistas, se hace evidente la diferencia en los roles estratégicos entre el derecho de demanda para prevenir actos ilegales y el derecho de solicitud para el nombramiento de un inspector.

El derecho de demanda para prevenir actos ilegales es un derecho preventivo que interviene ‘antes’ de que se produzca un daño. Su objetivo es detener el acto ilegal en sí, no la recuperación monetaria. Por otro lado, el derecho de solicitud para el nombramiento de un inspector es un derecho que permite ‘investigar’ en situaciones donde se sospecha de mala gestión pero no hay pruebas concretas. Su propósito es esclarecer los hechos a través de un tercero neutral y asegurar la transparencia en la gestión. En cambio, la acción representativa de los accionistas se utiliza ‘después’ de que se ha producido un daño, con el fin de perseguir la responsabilidad individual de los directores y obtener una compensación monetaria para la empresa.

Estos derechos difieren claramente en cuanto al momento de su ejercicio (previo, durante o posterior), su objetivo (prevención, investigación o compensación), su objetivo (actos, información o individuos directivos) y su rol estratégico (freno de emergencia, recolección de información o recuperación monetaria). Los accionistas deben seleccionar y, en su caso, combinar estos derechos de manera adecuada según la situación a la que se enfrenten.

Resumen

Como hemos detallado en este artículo, la Ley de Sociedades de Japón otorga a los accionistas, como propietarios de la empresa, derechos poderosos y multifacéticos para supervisar la gestión y asegurar su adecuación. La conocida acción de representación de accionistas es solo uno de los medios para recuperar daños ya ocurridos. Antes de eso, el derecho a solicitar la prevención de actos ilegales juega un papel de “prevención” para evitar daños antes de que ocurran, y el derecho a solicitar la designación de un inspector tiene un papel de “investigación” al arrojar luz sobre la falta de transparencia en la gestión. Estos derechos ofrecen a los accionistas opciones estratégicas según la situación para asegurar la operación saludable de la empresa.

Monolith Law Office tiene un amplio historial de asesoramiento y representación a una diversa clientela nacional e internacional en cuestiones de gobernanza corporativa y derechos de los accionistas, como los descritos en este artículo. Nuestro despacho cuenta con profesionales que hablan inglés, incluidos aquellos con calificaciones legales extranjeras, lo que nos permite apoyar a nuestros clientes desde una perspectiva internacional en el complejo sistema legal de Japón. Si usted es un accionista preocupado por la adecuación de la gestión de una empresa o un ejecutivo que busca establecer un sistema de gobernanza apropiado, no dude en consultar con nuestro despacho.

Managing Attorney: Toki Kawase

The Editor in Chief: Managing Attorney: Toki Kawase

An expert in IT-related legal affairs in Japan who established MONOLITH LAW OFFICE and serves as its managing attorney. Formerly an IT engineer, he has been involved in the management of IT companies. Served as legal counsel to more than 100 companies, ranging from top-tier organizations to seed-stage Startups.

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