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Explicación práctica sobre la reducción del capital social y las reservas en la ley de sociedades japonesa

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Explicación práctica sobre la reducción del capital social y las reservas en la ley de sociedades japonesa

La ley de sociedades de Japón (日本の会社法) establece procedimientos para que las corporaciones reduzcan el monto de su capital social y reservas, que son la base financiera de la empresa. Estos procedimientos pueden ser una herramienta poderosa para implementar diversas estrategias de gestión, como compensar pérdidas acumuladas, mejorar la eficiencia del capital o la optimización fiscal. Sin embargo, el capital social y las reservas desempeñan un papel crucial como garantía para los acreedores de la empresa. Por lo tanto, cualquier acto de la empresa para reducir estos montos está estrictamente regulado por la ley de sociedades de Japón para proteger los intereses de los acreedores. Este proceso no se limita a un simple tratamiento contable interno; implica un proceso complejo que incluye resoluciones de la junta general de accionistas y procedimientos de protección de acreedores, entre otros requisitos legales. Comprender y ejecutar correctamente estos procedimientos es esencial para la gestión saludable de una corporación. En este artículo, nos enfocaremos en la reducción del monto del capital social (reducción de capital) y la reducción de las reservas según lo establecido por la ley de sociedades de Japón, explicando en detalle los procedimientos específicos, los requisitos de resolución y las importantes excepciones, basándonos en los artículos de la ley.

Disminución del Capital Social: Principios del Procedimiento Bajo la Ley de Sociedades Japonesa

Cuando una sociedad anónima decide disminuir su capital social, el procedimiento básico está estipulado en el Artículo 447, Párrafo 1 de la Ley de Sociedades de Japón. Este artículo exige un procedimiento estricto debido a que la disminución del capital social implica un cambio significativo en la base patrimonial de la compañía.

Como principio general, para disminuir el capital social se requiere una resolución especial de la junta general de accionistas. Una resolución especial implica un requisito de decisión agravado, donde deben estar presentes accionistas que representen más de la mitad de los derechos de voto ejercibles y se necesita el consentimiento de al menos dos tercios de los derechos de voto de los accionistas presentes. La ley establece este alto umbral porque el capital social es la base del crédito de la compañía y la garantía final para los acreedores. Su disminución afecta directamente el riesgo de los acreedores y la esencia de la inversión de los accionistas, por lo que no debe tomarse a la ligera por la dirección de la empresa y requiere un amplio consenso entre los accionistas.

En esta resolución especial de la junta general de accionistas, basada en el Artículo 447, Párrafo 1 de la Ley de Sociedades de Japón, se deben especificar concretamente los siguientes tres puntos:

  1. La cantidad de capital social que se reducirá
  2. En caso de que todo o parte del capital social reducido se convierta en reserva, se debe indicar este hecho y la cantidad que se reservará
  3. La fecha en la que la disminución del capital social surtirá efecto

Además, la cantidad de capital social que se reducirá no puede exceder el monto del capital social en la fecha en que la reducción surta efecto. Esta es una disposición para prevenir que el monto del capital social se vuelva negativo.

Excepciones a los requisitos de resolución para la disminución del capital social bajo la Ley de Sociedades de Japón

La disminución del capital social requiere, en principio, una resolución especial de la junta general de accionistas; sin embargo, la Ley de Sociedades de Japón establece excepciones bajo ciertas circunstancias que flexibilizan este estricto requisito. Estas excepciones son importantes para aumentar la flexibilidad de los procedimientos y para responder a ciertos objetivos Negocios específicos.

La primera excepción se refiere a la disminución del capital social para compensar pérdidas. Según el artículo 309, párrafo 2, ítem 9 de la Ley de Sociedades de Japón, si la disminución del capital social se realiza en una junta general ordinaria de accionistas y el monto de la disminución no excede el monto de las pérdidas calculado según el método establecido por ordenanza del Ministerio de Justicia a la fecha de dicha junta, entonces la decisión puede tomarse mediante una resolución ordinaria en lugar de una especial. Una resolución ordinaria tiene requisitos menos estrictos que una especial. La razón por la que se permite esta excepción es que el procedimiento no implica una salida de activos de la empresa, sino que es un tratamiento contable interno para reorganizar los números en el balance general y restaurar la solidez financiera. Dado que no hay una disminución en los activos de la empresa, se considera que el riesgo para los acreedores es bajo, y por lo tanto, se permite un procedimiento más sencillo.

La segunda excepción se aplica cuando se disminuye el capital social simultáneamente con la emisión de acciones. De acuerdo con el artículo 447, párrafo 3 de la Ley de Sociedades de Japón, si una sociedad anónima disminuye el monto de su capital social al mismo tiempo que emite acciones y el monto del capital social después de la fecha de efectividad no es inferior al monto del capital social antes de dicha fecha, entonces no se requiere una resolución de la junta general de accionistas. En las compañías con un consejo de administración, la decisión puede tomarse mediante una resolución del consejo, y en las compañías sin un consejo de administración, mediante una decisión de los directores. La lógica detrás de esta disposición es que, como el monto del capital social no disminuye en realidad, no hay riesgo de perjudicar las garantías de los acreedores. Este procedimiento es más un ‘reajuste’ que una ‘disminución’ del capital, por lo que se permite una toma de decisiones rápida a nivel del consejo de administración sin pasar por la junta general de accionistas.

Reducción del Monto de las Reservas: Procedimientos y Objetivos Bajo la Ley de Sociedades de Japón

Al igual que con la reducción del capital social, una sociedad anónima puede disminuir el monto de sus reservas (reservas de capital y reservas de beneficios). Este procedimiento está establecido en el artículo 448 de la Ley de Sociedades de Japón y, en comparación con la reducción del capital social, generalmente implica una carga procesal más ligera.

Para reducir el monto de las reservas, en principio, se requiere una resolución ordinaria de la junta general de accionistas. Esto representa un umbral más bajo que la resolución especial requerida para la reducción del capital social. En la junta general de accionistas, según el artículo 448, párrafo 1 de la Ley de Sociedades de Japón, se deben determinar los siguientes asuntos:

  1. El monto de las reservas a reducir.
  2. En caso de que todo o parte del monto de las reservas reducidas se convierta en capital social, la cantidad correspondiente y los detalles de esta conversión.
  3. La fecha en la que la reducción del monto de las reservas surtirá efecto.

El propósito general de este procedimiento es transferir el monto de las reservas reducidas a otros excedentes de capital. Estos otros excedentes de capital pueden utilizarse posteriormente para compensar déficits o como fuente para la distribución de dividendos de excedentes futuros, lo que aumenta la flexibilidad en la estrategia financiera.

Además, en la reducción del monto de las reservas, existen disposiciones excepcionales similares a las de la reducción del capital social. El párrafo 3 del artículo 448 de la Ley de Sociedades de Japón establece que, en casos donde se reduce el monto de las reservas simultáneamente con la emisión de acciones y el monto de las reservas después de la fecha de efectividad no es menor que el monto antes de dicha fecha, la decisión puede tomarse mediante una resolución del consejo de administración (o una decisión de los directores) en lugar de una resolución de la junta general de accionistas.

Procedimientos de Protección de Acreedores: El Proceso Más Importante en la Reducción de Capital

En el procedimiento para reducir el capital social o las reservas, el proceso más importante y que más tiempo consume es el procedimiento de protección de acreedores basado en el artículo 449 de la Ley de Sociedades de Japón (日本の会社法第449条). El capital social y las reservas tienen la función de proteger los intereses de los acreedores al retener los activos de la empresa internamente. Por lo tanto, la reducción de estas cantidades puede disminuir las garantías en las que confían los acreedores, y la ley obliga a ofrecer a los acreedores la oportunidad de expresar objeciones.  

Para llevar a cabo este procedimiento, la empresa debe tomar, en principio, las siguientes dos medidas:  

  1. Publicación en el Boletín Oficial: Se anuncia públicamente el contenido de la reducción del capital social, entre otros detalles, mediante su publicación en el Boletín Oficial.
  2. Notificación individual a los acreedores conocidos: Se notifica a cada uno de los acreedores conocidos por la empresa mediante comunicación escrita, entre otros métodos.

En la publicación y la notificación, es necesario especificar el contenido de la reducción, los detalles del último balance de la empresa y que los acreedores pueden expresar objeciones dentro de un período determinado de más de un mes. Este período de un mes no puede acortarse y, teniendo en cuenta que la solicitud de publicación en el Boletín Oficial y su efectiva publicación pueden tardar de una a dos semanas, el procedimiento de protección de acreedores desde su inicio hasta su finalización requiere al menos aproximadamente dos meses. Sin la finalización de este procedimiento, la reducción del capital social no surte efecto legal.  

Sin embargo, existen medios alternativos para aliviar la carga práctica de la notificación individual. Las empresas que han establecido en sus estatutos un método de publicación alternativo al Boletín Oficial (como la publicación en periódicos diarios o anuncios electrónicos) pueden omitir la notificación individual a los acreedores conocidos realizando la publicación en el Boletín Oficial y, además, utilizando el método de publicación especificado en sus estatutos (lo que se conoce como “doble publicación”).  

Si se presentan objeciones por parte de los acreedores dentro del período, la empresa debe pagar al acreedor, proporcionar una garantía adecuada o confiar propiedades adecuadas a una compañía fiduciaria u otra entidad similar. No obstante, si la empresa puede demostrar que la reducción del capital social no “perjudicará al acreedor en cuestión”, no será necesario tomar estas medidas.  

Casos en los que no se requieren procedimientos de protección de acreedores bajo la ley de sociedades japonesa

En la reducción del capital social o de las reservas, los procedimientos de protección de acreedores son, en principio, obligatorios. Sin embargo, la ley de sociedades de Japón admite excepciones en las que estos procedimientos no son necesarios bajo ciertas circunstancias limitadas. La existencia de estas excepciones varía significativamente entre la reducción del capital social y la de las reservas.

Cuando se reduce el capital social, los procedimientos de protección de acreedores son casi siempre necesarios. Legalmente, hay pocas excepciones que permitan omitir este procedimiento. Esto refleja la posición del capital social como pilar fundamental del crédito de la empresa.

Por otro lado, en el caso de la reducción de las reservas, el artículo 449, párrafo 1 de la ley de sociedades japonesa establece dos importantes excepciones en las que no se requieren procedimientos de protección de acreedores.

Cuando la totalidad del monto de las reservas que se reduce se convierte en capital social

En este caso, los fondos simplemente se trasladan de la partida de reservas a la de capital social. Se considera que el capital social tiene una mayor capacidad de vincular los activos de la empresa que las reservas, por lo que este traspaso no debilita, sino que potencialmente refuerza la protección de los acreedores. Por lo tanto, no se requieren procedimientos de protección de acreedores.

Cuando la reducción de las reservas tiene como objetivo cubrir pérdidas y se cumplen ciertas condiciones

Específicamente, cuando (a) la reducción es aprobada en la junta general ordinaria de accionistas y, (b) el monto de las reservas que se reduce no excede el monto de las pérdidas de la empresa en la fecha de dicha resolución. Este procedimiento se considera un ajuste contable interno que no implica la salida de activos de la empresa y tiene como objetivo la sanidad del balance general, por lo que se considera que no hay riesgo de perjudicar a los acreedores y se permite la omisión del procedimiento.

La existencia de estas disposiciones excepcionales permite que, especialmente con fines como la cobertura de pérdidas, la reducción del monto de las reservas se pueda llevar a cabo de manera mucho más rápida y sencilla que la reducción del capital social.

Comparación de Procedimientos: Reducción del Capital Social y Reducción de las Reservas en Japón

Como hemos explicado hasta ahora, aunque la reducción del capital social y la reducción de las reservas pueden tener objetivos similares, existen algunas diferencias importantes en los procedimientos establecidos por la Ley de Sociedades de Japón. La reducción del capital social se considera un cambio más fundamental en la base patrimonial de la empresa, por lo que, en principio, se requiere una resolución especial de la junta general de accionistas, un proceso de toma de decisiones más estricto, y procedimientos de protección de los acreedores que son casi inevitables. Por otro lado, la reducción de las reservas se considera parte de una estrategia financiera más flexible y, en principio, basta con una resolución ordinaria de la junta general de accionistas, con la gran ventaja de que los procedimientos de protección de los acreedores pueden ser eximidos, especialmente para fines específicos como la compensación de pérdidas o la transferencia al capital social. Además, dado que el monto del capital social es un asunto de registro, cualquier reducción del mismo requiere un cambio en el registro, mientras que el monto de las reservas no es un asunto de registro, por lo que, salvo que se transfiera al capital social, no es necesario registrar su reducción.

Resumiendo estas diferencias, la comparación se puede presentar en la siguiente tabla:

CaracterísticaReducción del Capital SocialReducción de las Reservas
Base LegalArtículo 447 de la Ley de Sociedades de JapónArtículo 448 de la Ley de Sociedades de Japón
Resolución PrincipalResolución Especial de la Junta General de AccionistasResolución Ordinaria de la Junta General de Accionistas
Procedimientos de Protección de AcreedoresEn principio, obligatoriosEn principio, necesarios, pero con importantes excepciones
RegistroNecesarioNo necesario, salvo en caso de transferencia al capital social

Análisis de jurisprudencia: Interpretación de la “posibilidad de perjudicar a los acreedores” bajo la ley japonesa

La interpretación del requisito de que “no existe el riesgo de perjudicar a los acreedores” cuando una empresa se enfrenta a una objeción por parte de un acreedor es de suma importancia en la práctica. Un caso relevante que establece los criterios de los tribunales japoneses es la sentencia del Tribunal Superior de Osaka del 27 de abril de 2017 (año Heisei 28 (2016), caso número Ne-2880).  

En este caso, una empresa (Compañía Y) redujo significativamente su capital social, y un acreedor (Compañía X) presentó una objeción. Sin embargo, la Compañía Y rechazó la oferta de garantía, entre otras cosas, basándose en el artículo 449, párrafo 5, de la Ley de Sociedades de Japón, argumentando que “no existía el riesgo de perjudicar a los acreedores”. La Compañía X, insatisfecha con esta respuesta, inició un litigio buscando la invalidez de la reducción del capital social.

El tribunal rechazó un enfoque formalista que considera que la reducción del capital social aumenta abstractamente el riesgo para los acreedores. En su lugar, estableció que se debe juzgar si la reducción del capital social “impone un riesgo adicional injusto a los acreedores de la empresa en cuestión”, considerando las circunstancias específicas de manera integral. Los factores que el tribunal consideró incluyen:

  • Si se planea la distribución de excedentes, como dividendos, inmediatamente después de la reducción del capital social
  • El monto de la deuda del acreedor en cuestión y la fecha de vencimiento del pago
  • El riesgo asociado con las actividades comerciales de la empresa
  • La magnitud de la reducción del capital social

En este caso, el tribunal determinó que la reducción del capital social no dificultaba concretamente la recuperación de la deuda de la Compañía X, ya que el monto de la deuda era relativamente pequeño y la Compañía X ya había obtenido una sentencia que ordenaba a la Compañía Y realizar el pago, lo que permitía la ejecución forzosa en cualquier momento. Como resultado, el tribunal aceptó la afirmación de la Compañía Y y concluyó que “no existía el riesgo de perjudicar a los acreedores”.

Esta sentencia marca un punto de inflexión importante en la interpretación legal, estableciendo que la existencia de “riesgo de perjudicar a los acreedores” no debe juzgarse simplemente por la disminución abstracta de la base patrimonial, sino más bien desde una perspectiva sustancial, considerando si la recuperación de la deuda del acreedor individual enfrenta un riesgo concreto. Este caso demuestra que, incluso frente a objeciones de los acreedores, una empresa puede llevar a cabo procedimientos de reducción de capital social si puede probar, basándose en hechos concretos, que no existe el riesgo de perjudicar a los acreedores.

Resumen

Como se ha detallado en este artículo, la reducción del capital social y de las reservas en el marco de la Ley de Sociedades de Japón (Japanese Companies Act) representa una opción estratégica financiera efectiva para las empresas. No obstante, su implementación requiere el cumplimiento estricto y preciso de procedimientos legales complejos, como los requisitos de resolución de la junta de accionistas y los procedimientos de protección de los acreedores. Es crucial entender la diferencia entre la reducción del capital social, que generalmente requiere una resolución especial y casi siempre implica procedimientos de protección de los acreedores, y la reducción de las reservas, que está sujeta a requisitos más flexibles. Elegir el procedimiento adecuado según el objetivo es la clave para el éxito de la estrategia. Al considerar estos procedimientos, es esencial contar con conocimientos especializados para evitar riesgos legales y asegurar una ejecución fluida.

Monolith Law Office tiene un historial comprobado de proporcionar asesoramiento legal en Japón sobre la reducción del capital social y de las reservas a una amplia gama de clientes nacionales. Nuestro despacho cuenta con varios expertos que hablan inglés y poseen calificaciones legales extranjeras, lo que nos permite ofrecer apoyo preciso y práctico en procedimientos complejos bajo la ley de sociedades japonesa desde una perspectiva internacional. Si está considerando estos procedimientos, no dude en consultarnos.

Managing Attorney: Toki Kawase

The Editor in Chief: Managing Attorney: Toki Kawase

An expert in IT-related legal affairs in Japan who established MONOLITH LAW OFFICE and serves as its managing attorney. Formerly an IT engineer, he has been involved in the management of IT companies. Served as legal counsel to more than 100 companies, ranging from top-tier organizations to seed-stage Startups.

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