MONOLITH LAW OFFICE+81-3-6262-3248Días de semana 10:00-18:00 JST [English Only]

MONOLITH LAW MAGAZINE

General Corporate

Explicación de la posición legal y el papel de los distribuidores mayoristas en el Derecho Comercial japonés

General Corporate

Explicación de la posición legal y el papel de los distribuidores mayoristas en el Derecho Comercial japonés

Al expandir su negocio en el mercado japonés, comprender profundamente las costumbres comerciales locales y el sistema legal es un elemento esencial para el éxito. Es particularmente importante captar la naturaleza legal de las diversas formas de operadores comerciales que median en la distribución y venta de productos, ya que esto es crítico para la gestión de riesgos y la formulación de estrategias comerciales. El “toiya” (問屋), que ha desempeñado un papel importante en la historia de las transacciones comerciales en Japón, es un tipo característico de intermediario comercial otorgado con un estatus y poderes especiales bajo la ley comercial japonesa. A diferencia de un simple agente o corredor, el toiya tiene una estructura legal única en la que realiza la compra y venta de bienes “en su propio nombre, pero en cuenta de otra persona”. Esta estructura tiene un impacto significativo en las relaciones entre las partes, la ubicación de la responsabilidad y los derechos y obligaciones de las partes. Este artículo comienza con la definición legal de un toiya según la ley comercial japonesa, aclara las diferencias esenciales con los intermediarios que a menudo se confunden y, además, explica en detalle las estrictas obligaciones que el toiya tiene hacia el principal, en particular la responsabilidad de garantizar la ejecución de las transacciones, y los derechos otorgados para equilibrar esas pesadas obligaciones, basándose en legislación específica y precedentes judiciales. Finalmente, se abordarán las medidas de remedio legal disponibles para el principal cuando el toiya no cumple con sus obligaciones, proporcionando conocimientos prácticos para la realización de transacciones comerciales sin problemas en Japón.

Definición legal de un distribuidor mayorista bajo la ley japonesa

El Código de Comercio de Japón define claramente la posición legal de un distribuidor mayorista. El artículo 551 del Código de Comercio japonés establece que “un distribuidor mayorista es aquel que se dedica profesionalmente a la venta o compra de bienes en su propio nombre por cuenta de otra persona”. Esta definición incluye dos elementos importantes que determinan la naturaleza legal de un distribuidor mayorista.

El primer elemento es que las transacciones se realizan “en su propio nombre”. Esto significa que el distribuidor mayorista se convierte en la parte contratante cuando celebra contratos de compra o venta con terceros (el comprador final o el vendedor). Por lo tanto, el nombre que aparece en el contrato es el del distribuidor mayorista, y los derechos y obligaciones derivados del contrato le pertenecen en primer lugar. Como resultado, para la contraparte en la transacción, el distribuidor mayorista es el vendedor o comprador, y la existencia del mandante detrás de él no afecta la relación contractual directa. Esta estructura funciona como una especie de “barrera legal” para el mandante. Por ejemplo, si una empresa extranjera desea vender productos en el mercado japonés, puede utilizar un distribuidor mayorista para evitar tener que entrar en relaciones contractuales directamente con numerosos compradores japoneses y centralizar las transacciones a través del distribuidor mayorista. Esto reduce la carga de la gestión de contratos y aísla hasta cierto punto el riesgo de reclamaciones directas de terceros.

El segundo elemento es que las transacciones se realizan “por cuenta de otra persona”. Esto significa que los beneficios o pérdidas económicas derivados de la transacción pertenecen finalmente no al distribuidor mayorista, sino al mandante que solicitó la transacción. Aunque el distribuidor mayorista celebra contratos en su propio nombre, su propósito es únicamente para el beneficio del mandante, y el beneficio del distribuidor mayorista reside en la comisión que recibe del mandante. Los beneficios obtenidos de la venta pertenecen al mandante, y si se incurre en pérdidas, también son responsabilidad del mandante. La combinación de “en su propio nombre” y “por cuenta de otra persona” constituye el núcleo de la forma de transacción del distribuidor mayorista y crea características legales que lo distinguen claramente de un simple agente.

Diferencias esenciales entre el distribuidor y el intermediario bajo la ley comercial japonesa

En la ley comercial de Japón, existe una figura similar al distribuidor conocida como “intermediario” (仲立人 – nakadachinin). Ambos desempeñan un papel crucial en la facilitación de las transacciones comerciales, pero sus naturalezas y funciones legales difieren fundamentalmente. Comprender estas diferencias es esencial para seleccionar al socio comercial adecuado.

Primero, revisemos la definición de intermediario en el Artículo 543 del Código de Comercio japonés. Este artículo establece que “un intermediario es aquel que se dedica profesionalmente a mediar en actos comerciales entre terceros”. El papel esencial del intermediario es mediar en la formación de contratos entre dos partes (por ejemplo, un vendedor y un comprador), es decir, reunir a ambas partes y asistir en la negociación de los términos del contrato. El intermediario se esfuerza para que se formalice el contrato, pero no se convierte en parte del mismo. El contrato se establece directamente entre las partes mediadas por el intermediario.

Con esta definición en mente, comparemos específicamente las diferencias entre el distribuidor y el intermediario. La diferencia más importante es la participación en el contrato. Como se mencionó anteriormente, el distribuidor realiza transacciones “en su propio nombre” y se convierte en parte del contrato. Por otro lado, el intermediario no se convierte en parte del contrato, y los nombres en la transacción son siempre los del vendedor y el comprador. De esta diferencia se derivan otros puntos importantes.

Uno es la responsabilidad en la ejecución de la transacción. El distribuidor tiene una responsabilidad muy grande, basada en la “responsabilidad de garantía de cumplimiento”, que garantiza al mandante que la otra parte en la transacción (por ejemplo, que el comprador pague el precio) cumplirá con su obligación. Por otro lado, el intermediario solo media en la formación del contrato y, en principio, no tiene ninguna responsabilidad si una de las partes no cumple con el contrato. El trabajo del intermediario se completa una vez que el contrato se ha establecido efectivamente.

Además, al distribuidor se le reconoce el “derecho de intervención” para convertirse en la contraparte en la transacción bajo ciertas condiciones, pero el intermediario no tiene tal derecho en principio.

Estas diferencias están directamente relacionadas con la decisión estratégica de qué tipo de intermediario debería utilizar un empresario. Los empresarios que desean reducir riesgos y asegurar la ejecución de la transacción pueden encontrar razonable elegir un distribuidor que ofrezca garantías de cumplimiento, incluso si esto podría significar una comisión más alta. Por otro lado, los empresarios que pueden gestionar los riesgos por sí mismos y desean involucrarse más directamente con la contraparte pueden encontrar más adecuado utilizar un intermediario que simplemente actúe como mediador.

Para aclarar las diferencias entre ambos, resumimos los puntos clave en la siguiente tabla.

Aspecto comparativoDistribuidorIntermediario
Fundamento legalArtículo 551 del Código de Comercio de JapónArtículo 543 del Código de Comercio de Japón
Nombre en la transacciónEn su propio nombreEn nombre de otros
Participación en el contratoSe convierte en parte del contratoNo se convierte en parte del contrato
Responsabilidad en la ejecuciónPresente (responsabilidad de garantía de cumplimiento)En principio, ausente
Derecho de intervenciónPresenteEn principio, ausente

Obligaciones del Distribuidor: Vínculos Legales con el Comitente Bajo la Ley Japonesa

La relación entre el distribuidor y el comitente tiene la naturaleza de un contrato de mandato según el Código Civil de Japón, por lo que el distribuidor tiene primero la obligación de manejar los asuntos encomendados con la diligencia de un buen administrador (obligación de diligencia), según el artículo 644 del Código Civil japonés. Sin embargo, el Código de Comercio de Japón impone al distribuidor obligaciones adicionales, más fuertes y específicas para proteger al comitente.

Entre estas, la obligación más importante y característica es la “responsabilidad de garantía de cumplimiento”. El artículo 553 del Código de Comercio japonés establece que “el distribuidor es responsable de cumplir personalmente con la venta o compra realizada en nombre del comitente, en caso de que la contraparte no cumpla con su obligación”. Esto significa que si la tercera parte involucrada en la transacción intermediada por el distribuidor (por ejemplo, el comprador de los productos) no realiza el pago, el distribuidor debe pagar el importe al comitente. Esta responsabilidad no es simplemente una garantía, sino una obligación primaria que el distribuidor asume directamente. El comitente puede reclamar el cumplimiento directamente al distribuidor sin necesidad de investigar la solvencia o la honestidad de la contraparte. La fuerza de esta disposición también ha sido confirmada por la jurisprudencia japonesa. Por ejemplo, la sentencia de la Corte Suprema de Japón del 9 de marzo de 1965 (Showa 40) aclaró que esta responsabilidad de garantía de cumplimiento es una obligación inherente al distribuidor que surge automáticamente por ley, incluso en ausencia de un acuerdo especial entre las partes. Esta responsabilidad legal es uno de los mayores beneficios de utilizar un distribuidor y reduce significativamente el riesgo para el comitente. En cierto modo, se puede entender que la comisión que recibe el distribuidor incluye una prima de seguro para asumir este riesgo crediticio.

Además, el distribuidor tiene varias otras obligaciones importantes. Si el comitente ha dado instrucciones sobre el precio de venta (orden de precio), el distribuidor debe cumplir con estas instrucciones (obligación de cumplir con la orden de precio). El artículo 552, párrafo 2, del Código de Comercio japonés establece que si el distribuidor vende a un precio más bajo o compra a un precio más alto que el indicado, la transacción sigue siendo válida frente al comitente, pero el distribuidor debe asumir la diferencia. Esto asegura que el comitente al menos obtenga el resultado económico esperado según la orden de precio.

Además, el distribuidor tiene la obligación de notificar al comitente sin demora una vez que la transacción se haya completado (obligación de notificación, artículo 554 del Código de Comercio japonés). Esta notificación permite al comitente comprender con precisión la situación de la transacción y planificar su próximo desarrollo empresarial. Con esto, también surge naturalmente la obligación de presentar una cuenta de liquidación de la transacción y aclarar los ingresos y gastos. Estas estrictas obligaciones garantizan legalmente que el distribuidor actúe con el interés del comitente como máxima prioridad.

Derechos del Distribuidor: Capacidades Legales en la Relación con el Comitente Bajo la Ley Comercial Japonesa

Mientras que los distribuidores asumen una pesada responsabilidad de garantía de cumplimiento, la ley comercial de Japón les otorga varios derechos poderosos para llevar a cabo sus operaciones de manera eficiente y asegurar sus beneficios económicos. Estos derechos son garantías institucionales clave para equilibrar los riesgos que asumen los distribuidores.

En primer lugar, los distribuidores tienen el derecho de reclamar una remuneración (derecho de cobro de honorarios) al comitente. Esto es una contraprestación natural por los actos realizados dentro del ámbito de sus negocios y está en consonancia con el espíritu del Artículo 512 del Código de Comercio de Japón. Aunque la cantidad de la remuneración suele estar estipulada en el contrato entre las partes, en ausencia de tal acuerdo, se puede reclamar una cantidad razonable de acuerdo con las costumbres comerciales.

En segundo lugar, los distribuidores poseen un poderoso ‘derecho de retención’. El Artículo 557 del Código de Comercio de Japón establece que los distribuidores pueden retener los bienes o valores que poseen o tienen en su poder en nombre del comitente, hasta que se les pague la deuda derivada de las transacciones de distribución (como honorarios o gastos adelantados). Por ejemplo, si un distribuidor almacena productos que se le han confiado para la venta y el comitente no paga la remuneración, el distribuidor puede negarse a entregar esos productos. Este derecho de retención es un medio importante que garantiza efectivamente la recuperación de créditos como contraprestación por la responsabilidad de garantía de cumplimiento que asume el distribuidor. Es gracias a este derecho que los distribuidores pueden asumir con confianza el riesgo de incumplimiento de la contraparte.

En tercer lugar, los distribuidores pueden ejercer un derecho especial conocido como ‘derecho de intervención’ en ciertas circunstancias. Según el Artículo 555 del Código de Comercio de Japón, un distribuidor encargado de la compra o venta de bienes que tienen un precio de mercado en una bolsa de valores puede convertirse en comprador o vendedor. Esto se conoce como derecho de intervención. Por ejemplo, un distribuidor (una compañía de valores es un ejemplo típico) encargado de adquirir acciones cotizadas puede, en lugar de comprar en el mercado, vender al comitente acciones de su propio inventario. En este caso, el precio de venta debe basarse en el precio de mercado de la bolsa en el momento en que el distribuidor notifica la intervención. Este derecho permite al distribuidor concretar transacciones rápidamente y suministrar liquidez al mercado, pero dado que los intereses del comitente y del distribuidor pueden entrar en conflicto, el comitente puede prohibir el ejercicio de este derecho mediante contrato. Estos derechos son herramientas legales esenciales para que los distribuidores utilicen su especialización y posición en el mercado para operar con éxito en los negocios.

Medidas de Rescate para el Comitente: Cómo Actuar Ante el Incumplimiento de Contrato por Parte de un Mayorista en Japón

El hecho de que los mayoristas en Japón tengan obligaciones fuertes hacia los comitentes significa que, si no cumplen con estas obligaciones, los comitentes pueden tomar medidas legales efectivas. En caso de problemas con un mayorista, el comitente puede actuar para proteger sus derechos bajo las disposiciones del Código Civil y del Código de Comercio de Japón.

Un ejemplo típico de incumplimiento de contrato por parte de un mayorista es cuando no cumple con la responsabilidad de garantía de cumplimiento, es decir, cuando el socio comercial no paga y el mayorista tampoco realiza el pago al comitente. En este caso, el comitente puede exigir directamente al mayorista el cumplimiento del contrato (reclamación de cumplimiento). El comitente no necesita demostrar la capacidad de pago del socio comercial, simplemente debe mostrar que el dinero que debería haberse pagado según el contrato con el mayorista no se ha abonado. Esta es la medida de rescate más básica que se deriva de la responsabilidad directa del mayorista por garantía de cumplimiento según la ley.

Además, si el incumplimiento de las obligaciones por parte del mayorista causa daños al comitente, este puede reclamar una indemnización por daños y perjuicios bajo el artículo 415 del Código Civil de Japón. Por ejemplo, si el mayorista vende los productos a un precio injustamente bajo en comparación con el precio fijado por el comitente y no compensa la diferencia, el comitente puede reclamar esa diferencia como daños al mayorista. Lo mismo aplica si el mayorista viola su deber de diligencia y almacena los productos de manera inapropiada, resultando en daños a los mismos.

Además, si la violación de las obligaciones por parte del mayorista es grave y hace imposible alcanzar el objetivo del contrato, el comitente puede rescindir el contrato de consignación con el mayorista basándose en disposiciones como el artículo 541 del Código Civil de Japón. Al rescindir el contrato, el comitente se libera de obligaciones futuras y puede buscar nuevos socios comerciales.

De esta manera, el sistema legal de Japón, al tiempo que impone responsabilidades significativas a los mayoristas, también proporciona al comitente múltiples y efectivos medios de rescate cuando dichas responsabilidades no se cumplen. En particular, la existencia de la responsabilidad de garantía de cumplimiento es de suma importancia, ya que reduce considerablemente la carga de la prueba para el comitente en un litigio y facilita la realización de sus derechos.

Conclusión

Como se ha detallado en este artículo, el “distribuidor” bajo la ley comercial japonesa no es simplemente un intermediario, sino un operador comercial especial legalmente definido que realiza transacciones “en su propio nombre y por cuenta de otro”. La característica más destacada de este sistema es que el distribuidor asume automáticamente la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de las obligaciones de la contraparte según la ley. Esta pesada obligación representa una gran ventaja para asegurar la seguridad en las transacciones, especialmente para los mandantes y empresas extranjeras no familiarizadas con las prácticas comerciales japonesas. Por otro lado, se otorgan al distribuidor derechos poderosos como el derecho de retención y el derecho de intervención, lo que equilibra las obligaciones y derechos. Comprender este marco legal único es fundamental para evaluar adecuadamente los riesgos y desarrollar estrategias efectivas en la construcción de cadenas de suministro y el desarrollo de canales de ventas en Japón. Distinguir correctamente las características legales de diferentes tipos de operadores comerciales, como distribuidores, intermediarios y agentes, y construir la asociación más adecuada para el modelo de negocio de su empresa, es clave para el éxito en el mercado japonés.

Monolith Law Office posee una amplia experiencia en la prestación de servicios legales a una gran cantidad de clientes nacionales e internacionales en todas las áreas del derecho corporativo, incluyendo la ley comercial japonesa. Nuestro despacho cuenta con varios expertos que hablan inglés y tienen calificaciones legales extranjeras, lo que nos permite ofrecer apoyo preciso y superar las barreras lingüísticas y culturales en cuestiones legales complejas que surgen en el contexto de negocios internacionales. Ofrecemos apoyo legal sólido para las actividades comerciales de su empresa en Japón, incluyendo la creación y revisión de contratos de transacciones con distribuidores, así como la negociación y litigio en caso de problemas. Si tiene alguna pregunta o consulta, no dude en contactarnos.

Managing Attorney: Toki Kawase

The Editor in Chief: Managing Attorney: Toki Kawase

An expert in IT-related legal affairs in Japan who established MONOLITH LAW OFFICE and serves as its managing attorney. Formerly an IT engineer, he has been involved in the management of IT companies. Served as legal counsel to more than 100 companies, ranging from top-tier organizations to seed-stage Startups.

Volver arriba